SOMOS
el trabajo continuo de cuatro generaciones de viñadores unidos por la voluntad y el anhelo de continuar con el cultivo de las llamadas cepas patrimoniales.
NOS INSPIRA
hacer vinos que honren nuestras tradiciones e historia, pero a su vez, buscamos hacer vinos a nuestra manera, poco pretenciosos,
puros y honestos.
Un reflejo del verdadero terroir de ciclos cambiantes y
naturaleza variable
NUESTROS VINOS
son hechos a escala humana y con la menor intervención posible, siendo el respeto a los ciclos naturales desde la viña hasta la vinificación, nuestro mayor cuidado. Nuestros vinos, elaborados con levaduras nativas, están libres de químicos y no son sometidos a procesos de filtración.
NUESTRO SECRETO
y único ingrediente son las uvas de origen propio, provenientes de parras centenarias, cultivadas sin riego y
con toda la sabiduría ancestral.
Eliverio, lleva toda una vida trabajando con nosotros. Anteriormente su padre trabajó con nuestro abuelo. Es así como se traspasan los conocimientos y las sabidurías ancestrales, generación tras generación.
Un buen vino no es una receta, es un diálogo constante con la naturaleza y de eso Eliverio sabe más que nadie.
